Resumen 2022

El Monitoreo Berlinés de Violencias Trans-Lesbo-Homo-Odiantes tiene como objetivo mejorar el registro y la documentación de la violencia contra la comunidad LGBTIQ para sensibilizar a la sociedad y para empoderar a les afectades. Por un lado, esta segunda edición es una actualización y una continuación del monitoreo, basado en datos oficiales, especialmente policiales. Por otro lado, se añade a los temas anteriores el enfoque temático de la violencia trans*-odiante, y se integran en la presentación las perspectivas de actores de la lucha contra la violencia y el apoyo a las víctimas de Berlín.

  • La evaluación contínua de las estadísticas policiales sobre delitos de motivación política y violencia debidos a la orientación sexual y/o la identidad de género se actualiza hasta 2021 en esta edición.
  • Seis perfiles de diferentes instituciones presentan las perspectivas de los centros de asesoramiento y documentación especializados en la violencia trans*- y homo-lesbo-odiante en Berlín; también se documenta la información estadística de estas organizaciones.
  • El enfoque de la violencia trans-odiante se basa en una encuesta en línea estandarizada de personas afectadas y amenazadas por la violencia trans-odiante y en numerosas entrevistas individuales. Se entrevistó a miembros de las organizaciones de la sociedad civil y de las instituciones comunitarias, y se hicieron entrevistas biográficas a numerosas personas trans* sobre su percepción de la seguridad en la ciudad, sus experiencias en relación a violencia trans*-odiante y a cómo afrontan la violencia.

El enfoque temático sobre el trans-ódio se completa con una serie de contribuciones de invitades tratando cuestiones como el término justo de violencia, la situación jurídica de las personas trans, y los requisitos para les “aliades”, así como sobre la evaluación del panorama de apoyo a las personas trans* afectadas por violencia. Además, el enfoque temático incluye por primera vez una evaluación especial de los datos de la actual Encuesta LGBTIQ* de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, específicamente sobre la discriminación y la violencia trans-odiante. Como servicio adicional, el anexo del monitoreo ofrece un registro de las direcciones de organizaciones que ofrecen apoyo en casos de violencia trans– y homo-lesbo-odiante de Berlín.

La violencia trans*- y homo-lesbo-odiante en las estadísticas oficiales
La violencia trans*- y homo-lesbo-odiante desde la perspectiva de los centros de asesoramiento y apoyo a las víctimas de la sociedad civil.

TEMA: CENTRO DE GRAVEDAD EN LA VIOLENCIA TRANS*-ODIANTE

Experiencia biográfica y superación de la violencia trans*-odiante
Difusión y campo oscuro de la violencia trans*-odiante en Berlín: resultados de una encuesta estandarizada entre les afectades.
Trans*-odio en Alemania: Evaluación especial de la encuesta LGBTI de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales.

La violencia trans*- y homo-lesbo-odiante en las estadísticas oficiales
En Berlín el número de delitos contra personas de la comunidad LGBTIQ* registrados por la policía sigue aumentando. A la vez, en los últimos años las modalidades de registro se han vuelto más precisas y diferenciadas.
  • Siguen aumentando continuamente los delitos LGBTIQ*-odiantes registrados por la policía en Berlín desde 2014. En 2020 se registraron 377 hechos y en 2021 se alzó a 456.
  • Los insultos siguen siendo la infracción más denunciada, y su proporción ha aumentado en los últimos años.
  • La clasificación de los actos hostiles contra la comunidad LGBTIQ* como delitos extremos, que se registra desde 2019 y afecta a la mayoría de los casos en 2021, apunta a un cambio de paradigma en la valoración policial del fenómeno.
Los delitos LGBTIQ*-odiantes se denuncian particularmente en las regiones donde hay vida queer visible y abierta.
  • Los delitos trans– y homo-lesbo-odiantes denunciados en Berlín siguen mostrando focos geográficos en las zonas residenciales y de salida de la comunidad LGBTIQ.
  • En 2019, 2020 y 2021, el distrito Tempelhof-Schöneberg perdió importancia como lugar de alto crimen, mientras que en Neukölln el número de crímenes aumentó recientemente.
  • En cuanto a los distritos, hay coincidencias con los distritos especialmente cargados, siendo los barrios de Kreuzberg y Mitte los que más hechos registraron en 2020 y 2021.
  • El barrio de Neukölln, en particular, pero también Friedrichshain y Kreuzberg, destacan por su elevada proporción de agresiones y daños corporales peligrosos.
  • Paralelamente a las restricciones de contacto durante la pandemia, a partir de 2020 se puede identificar una proporción masiva de delitos sin contacto físico directo (en línea, por teléfono, por correo). Cabe suponer que la importancia del espacio digital en particular ha aumentado considerablemente durante este periodo.
Los momentos en que se cometen los delitos contra las personas de la comunidad LGBTIQ* coincide con las salidas al espacio público: en primavera y en verano, durante los fines de semana y por la noche.
  • Los delitos por orientación sexual e identidad de género se denuncian mayoritariamente en primavera y verano, en los meses de mayo a agosto (46 % de los delitos).
  • Los delitos trans* y homo-lesbo-odiantes se registran de manera consistente, sobre todo los fines de semana, con una disminución significativa de los casos los domingos en los años 2020 y 2021.
  • Más de la mitad de los incidentes (51,4 %) tienen lugar por la tarde y la noche (entre las 18:00 y las 6:00). En 2020 y 2021 se pudo observar un cambio relacionado con la pandemia- hacia el mediodía y las primeras horas de la tarde (entre las 12:00 y las 18:00).
Los sospechosos identificados de delitos contra la comunidad LGBTIQ* son casi exclusivamente hombres, a menudo jóvenes y, notoriamente, ya conocidos por la policía; actúan tanto solos como en grupo.
  • En el periodo global de 2010 a 2021 algo menos de la mitad de los casos (44,3 %) los sospechosos fueron identificados. La gran mayoría son hombres. La proporción de hombres sospechosos promedia el 90 %.
  • Los incidentes trans*- y homo-lesbo-odiantes son cometidos por sospechosos de todas las edades, pero la mayoría de los sospechosos son jóvenes. La proporción de sospechosos menores de 20 años ha aumentado en los últimos años y es significativamente más alta en 2019 a 2021 del promedio del período global.
  • Tres cuartas partes de los sospechosos identificados ya eran conocidos por la policía anteriormente (75,9 %).
  • La mayoría de los delitos trans*- y homo-lesbo-odiantes (56 %) son cometidos por sospechosos individuales. Los delitos violentos son cometidos en mayor medida por grupos; la proporción de casos con múltiples sospechosos es significativamente mayor en los hechos graves.
  • La mayoría de los sospechosos identificados viven en los distritos del centro de la ciudad: Mitte, Friedrichshain-Kreuzberg, Neukölln y Tempelhof-Schöneberg, que también son especialmente notorios como escenas de crímenes.
La mayoría de los ataques a personas LGBTIQ* afectan a personas que están solas en estos momentos. La proporción de mujeres lesbianas, bisexuales y queer agredidas ha aumentado recientemente, posiblemente debido a una mayor visibilidad. Las víctimas masculinas* se ven afectadas por los delitos violentos en mayor medida.
  • La proporción de mujeres víctimas de violencia LGBTIQ*-odiante ha aumentado significativamente en comparación con los años anteriores a 2019. La proporción de mujeres lesbianas, bisexuales y queer agredidas ha aumentado recientemente. Posiblemente la disponibilidad de campañas enfocadas contra la violencia y los esfuerzos por aumentar la visibilidad de lesbianas haya aumentado el numero de denuncias.
  • Desde 2019, es posible registrar la entrada de género «diverso» en el sistema policial KPMD-PMK. Sin embargo, debido a su número todavía reducido, las declaraciones estadísticas sobre estos casos no son fiables.
  • La mayoría de las víctimas de delitos trans*- y homo-lesbo-odiantes fueron seleccionadas al azar, es decir, sin previo conocimiento.
  • Casi tres cuartas partes de las agresiones se dirigen contra una sola persona (valor más abajo en 2019: 64,5 % y valor más alto en 2017: 76,2 %).
  • La proporción de delitos violentos en los índices de delincuencia LGBTIQ-odiante contra hombres (37,7 %) es significativamente mayor que contra mujeres* (29,8 %).
  • La edad media de les agraviades es de 36 años y superior a la de los sospechosos. El grupo de edad más frecuente en términos porcentuales es el de las personas de 20 a 30 años.
  • Desde 2020, en la asignación de casos policiales se distingue entre los subtemas «género/orientación sexual» y «género/identidad sexual», anteriormente combinados. Esto permite, al menos a grandes rasgos, comparar los delitos trans*-odiantes y los delitos debidos a la orientación sexual para los años 2020 y 2021.
  • Los casos registrados por la policía confirman los hallazgos de estudios anteriores que los actos trans– odiantes suelen ser particularmente violentos. La proporción de delitos violentos que pertenecen al subtema «género/identidad sexual» es del 31,6 %, diez puntos porcentuales más altos que la proporción en los casos que pertenecen al subtema «orientación sexual». Las lesiones corporales y, sobre todo, las lesiones corporales graves constituyen una proporción significativamente mayor.
Desde julio de 2018, la fiscalía de Berlín también registra regularmente casos de delitos anti-LGBTIQ. El número de estos procesos crece continuamente, los resultados de los procesos varían mucho. En los procesos con sospechosos conocidos, en el 15 % de los casos se solicitó una orden de sanción y en el 13 % de los casos se presentaron cargos.
  • Desde julio de 2018, la fiscalía registra periódicamente los procesos de delitos odiantes a la comunidad LGBTIQ* a través de la «subcategoría SSH – delito con trasfondo debido a la orientación sexual-» como parte del llamado sistema MESTA.
  • El número de procesos registrados anualmente ha aumentado de manera continua desde 2018. Hasta 2021, se registraron un total de 1.883 casos, 646 de ellos en el año 2021.
  • Gran parte de los procesos son por insultos, pero también hay un número considerable de casos por agresión, lesiones corporales graves y amenazas.
  • En los procesos registrados, tanto los imputados (82 %) como las víctimas (74%) son mayoritariamente hombres.
  • La mayoría de los procesos en los que no se pudo identificar a ningún sospechoso se suspendieron. Los procesos en los que se conocía a los sospechosos se suspendieron en un 40 % y un 17 % de los casos pasaron a otros departamentos de la fiscalía o se entregaron a otras autoridades. En el 15 % de estos procesos se solicitó una orden de sanción sumaria, en el 13 % combinado con otros procedimientos y en el 13 % se presentaron cargos por parte de la fiscalía.
La violencia trans*- y homo-lesbo-odiante desde la perspectiva de los centros de asesoramiento y apoyo a las víctimas de la sociedad civil.
Los centros de asesoramiento y documentación trabajan con una definición amplia de lo que es violencia. Además de los ataques físicos, también analizan toda una gama de otras formas de violencia.
La visión general se compone de impresiones alimentadas por casos individuales: Cada incidente LGBTIQ*-odiante se sostiene por sí mismo, ocurre en contextos subjetivos. Se estima que el número de casos no denunciados sigue siendo grande. En el contexto de la pandemia, también hay cambios cualitativos y otras formas de violencia.
  • El concepto de violencia por parte de las organizaciones y de los proyectos de la sociedad civil no sólo difiere de la definición policial, sino que también hay diferencias entre las organizaciones.
  • Todos los proyectos trabajan con una definición ampliada de violencia. Además de la violencia física, incluyen otros fenómenos, como la violencia verbal, psicológica, simbólica y estructural a las que se ven confrontadas las personas LGBTIQ*.
  • Las organizaciones de la sociedad civil coinciden en que, a pesar de sus actividades, sigue existiendo un considerable número de casos de violencia hacia la comunidad LGBTIQ* no denunciados.
  • Los proyectos incluyen hechos y tendencias actuales, que a menudo están relacionados con la pandemia.
  • El número de delitos en espacios urbanos públicos – por ejemplo, en lugares populares para salir o en relación con eventos relacionados con la comunidad LGBTIQ*- ha disminuido recientemente. Cada vez más, las agresiones ocurren en espacios virtuales. También se observa una mayor presión en contextos familiares y domésticos.
  • Varios proyectos registran un aumento del número de actos trans-odiantes, lo que también se atribuye a los patrones de argumentación trans-odiantes en el debate social sobre la abolición de la Ley de Transsexualidad.
Les actores de la sociedad civil han desarrollado sin excepción, además de la tarea principal, asesoramiento y apoyo, un procedimiento propio para documentar las agresiones hostiles a personas LGBTIQ*. Actualmente, estos procedimientos difieren considerablemente, por lo que es necesario coordinar la consolidación.
  • Los centros trabajan con diferentes métodos para registrar, documentar y evaluar los datos sobre incidentes de violencia LGBTIQ*-odiante.
  • Los centros que sobre todo asesoran y apoyan a las víctimas registran y documentan los incidentes como parte de su trabajo de asesoramiento. Además, ofrecen otras formas de registrar y documentar, por ejemplo, en el contexto del trabajo de divulgación sobre el terreno, mediante formularios de registro disponibles en los puntos de encuentro, a través de líneas telefónicas directas o cuestionarios en línea.
  • Las oficinas de registro de Berlín se centran por completo en el registro de incidentes y, además de recibir las denuncias de las víctimas y los testigos, también realizan sus propias investigaciones sobre los delitos, por ejemplo, en los medios de comunicación o en otras partes del público.
  • Todas las instituciones utilizan sus propios formularios que registran datos básicos sobre los incidentes. Al hacerlo, se establecen diferentes prioridades, y las categorías son tan diferentes que actualmente resulta difícil una consolidación y un análisis agregado de los datos.
  • Gracias a la aplicación antidiscriminación de Berlín (AnDi-App), están surgiendo nuevas perspectivas para un registro uniforme de los incidentes de violencia. A través de la aplicación se pueden notificar directamente los incidentes de discriminación y se puede encontrar fácilmente servicios de asesoramiento y apoyo adecuados.
Además de su labor de asesoramiento y apoyo, los proyectos también contribuyen significativamente a la sensibilización de la sociedad urbana sobre el problema de la violencia LGBTIQ*-odiante.
  • Los proyectos llaman la atención sobre la violencia hostil hacia las personas LGBTIQ* en los medios de comunicación, el público y en la sociedad urbana. Mientras que algunas organizaciones y proyectos utilizan los datos especialmente para sus informes de actividad, otros publican sus evaluaciones en comunicados de prensa o informes públicos.
  • Actualmente es una cuestión abierta si y cómo las organizaciones de la sociedad civil podrán intercambiar datos anonimizados con las fuerzas del orden. En el pasado, un intercambio rutinario ha permitido la coordinación en el registro de casos y en la planificación de actividades de prevención. Actualmente, esta práctica está siendo cuestionada debido a aspectos de protección de datos.
Las organizaciones y los proyectos apoyan el plan para ampliar la documentación de la sociedad civil sobre la violencia LGBTIQ*-odiante y ven una necesidad correspondiente. Para seguir avanzando, además de los recursos humanos se necesitan competencias profesionales.
  • Todas las organizaciones y proyectos ven el potencial y la necesidad de ampliar y profundizar su trabajo de registro y documentación de violencia. Además de los recursos humanos para el registro y la evaluación de los informes de casos, también se necesitan competencias adicionales, por ejemplo, para mejorar la recopilación, el análisis estadístico y la visualización de los datos.
  • Especialmente para los proyectos contra la violencia, no es fácil dar prioridad a la recopilación y documentación, como sería necesario, debido a las extensas tareas de asesoramiento, apoyo a las víctimas y prevención de la violencia. Pero seria necesario reforzar el pilar de la sociedad civil en la presentación de informes sobre la violencia LGBTIQ*-odiante y complementar de forma óptima los informes policiales.
  • Una mayor coordinación y cooperación entre las organizaciones y los proyectos de Berlín podría contribuir a aprovechar mejor el potencial de la documentación de la sociedad civil, distribuir las tareas y agrupar las competencias.
TEMA: CENTRO DE GRAVEDAD EN LA VIOLENCIA TRANS*-ODIANTE

El tema principal informa sobre las experiencias y consecuencias de la vivencia de violencia que sufren las personas trans, así como sobre las formas de afrontarla. Dentro del espectro de las personas LGBTIQ, las personas trans* son aún más afectadas por la violencia. Las personas trans* también experimentan la violencia en formas específicas y en mayor número. El informe aborda este fenómeno, omnipresente para les afectades, a través de diversos enfoques. Sobre la base de 19 entrevistas cualitativas con expertes y afectades de Berlín, se documentan las experiencias individuales y biográficas. Una encuesta estandarizada con 141 participantes proporciona información sobre las formas y la prevalencia de la violencia trans-odiante en Berlín. Una evaluación especial de la Encuesta LGBTI de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea con un total de 137.508 participantes, 16.119 de ellos de Alemania, 2.815 de ellos personas trans de Alemania, abre perspectivas de comparación internacional y sitúa la experiencia de la violencia que sufren las personas trans* comparado con otros miembros de la comunidad LGBTIQ. Además, cuatro contribuciones de invitades abordan de forma compacta aspectos generales de la violencia trans-odiante.

Experiencia biográfica y superación de la violencia trans*-odiante
Experiencias de violencia trans*-odiante
  • La violencia trans*-odiante difícilmente puede comprenderse adecuadamente utilizando un concepto estrecho de violencia. Además de los actos de violencia física y verbal, también la violencia simbólica y normativa tiene gran importancia porque desvalorizo no reconoce la identidad de género.
  • La mayoría de les afectades describen la violencia y la discriminación como una parte integral y omnipresente de ser trans. La violencia trans-odiante es generalizada y normalizada. Las personas afectadas se ven obligadas a enfrentarse constantemente a la violencia trans*-odiante. Les entrevistades están todes de acuerdo en que esto es extraordinariamente agotador y estresante.
  • Les hombres trans* dicen que las agresiones misóginas disminuyen cuanto antes se les ve como varones, pero a veces hay más agresiones con un componente homo-odiante.
  • Les entrevistades atribuyen un grado de violencia significativamente mayor contra las mujeres trans* porque suelen ser especialmente identificables como trans*. Asimismo, las personas no binarias sufren violencia con especial frecuencia cuando son difíciles de clasificar en imágenes binarias de género.
  • Las víctimas de discriminación múltiple experimentan violencia con más frecuencia. Informan sobre el entrelazamiento casi omnipresente del sexismo y el trans-odio, la experiencia particular de violencia de las personas afectadas por el trans-odio y el racismo, y las conexiones entre el clasismo y el trans-odio. En este último caso, ambas características suelen ser mutuamente dependientes, por ejemplo, cuando las personas trans viven en condiciones sociales precarias debido a la exclusión en los ámbitos educativo y laboral.
Lugares y contextos de la violencia trans*-odiante
  • Muches entrevistades perciben el espacio público como un lugar de amenaza permanente. Esto se refiere en particular a las calles, el transporte público y los alrededores de las estaciones de tren, así como alrededor de los clubes nocturnos.
  • El transporte público es un espacio de peligro particularmente grande. Aspectos como la relativa proximidad física, la fugacidad de los encuentros que allí se producen, las condiciones espaciales y la falta de vías de escape son determinantes.
  • El propio piso o casa es particularmente importante como espacio de protección y retiro. Si hay una amenaza concreta o una agresión violenta en el hogar, esto suele ser vivido como algo muy agobiante.
  • La violencia trans-odiante en las relaciones desempeña un papel importante, especialmente en el contexto de la salida del armario como trans. En el contexto de una situación de vivienda compartida, les afectades se enfrentan al problema de no tener un refugio propio al que retirarse.
  • Muches de les entrevistades informan de violencia trans-odiante en sus familias de origen. Muches de les afectades describen que el rechazo de la familia a su identidad trans les afecta profundamente, incluso a largo plazo y tras una posible separación de la familia de origen.
  • La falta de sensibilización y profesionalización sobre el tema de las personas transgénero en el sistema sanitario a menudo conduce a violencia, por ejemplo, cuando se les niega la ayuda médica, las personas afectadas son persistentemente maltratadas o las personas trans* son patologizadas por les psicoterapeutas.
  • Les afectades suelen atribuir una falta de concienciación y profesionalidad a la policía que puede dar lugar a situaciones violentas, por ejemplo, durante los controles de identidad.
  • Las experiencias de violencia trans*-odiante en contacto con las autoridades son frecuentes y a menudo provocan un sentimiento especial de estar a merced de un Estado que no protege ni apoya adecuadamente.
  • En comparación, en las entrevistas las experiencias de violencia en un contexto profesional se mencionan en pocas ocasiones. Sin embargo, los complejos retos a los que se enfrentan las personas trans* en su vida cotidiana resultan en desventajas para sus biografías laborales. En consecuencia, las personas trans* se ven más afectadas por las condiciones de vida precarias.
Formas de violencia trans*-odiante
  • Los insultos trans-odiantes, las amenazas y la intimidación selectiva se mencionan con mucha frecuencia. Les entrevistades ven estos ataques como una sanción a los desvíos trans de un orden de género binario hegemónico. A menudo, les agresores se ven a sí mismos como defensores legítimos de este orden y se sienten que están en el derecho.
  • En las entrevistas también se mencionan varias veces las agresiones físicas, sobre todo en el transporte público. También se menciona la persecución y el acoso.
  • Les entrevistades también describen múltiples casos de violencia sexualizada, principalmente en espacios públicos de la calle o en el transporte público. Una sexualización general o una percepción sexualizada de las personas trans* parece estar muy extendida entre les agresores, lo que tiene como consecuencia un menor umbral de inhibición de las agresiones sexualizadas por parte de los agresores.
  • Muchas de las personas trans* entrevistadas afirman que se ven afectadas habitualmente por el misgendering, es decir, que se les trata con el género incorrecto.
Cómo reaccionar a la violencia trans*-odiante
  • Para reaccionar a la violencia trans-odiante, las estrategias de autoafirmación, autoempoderamiento y activismo desempeñan un papel fundamental. Muches de les entrevistades son política y socialmente actives (a menudo, pero no exclusivamente, por los temas de las personas trans), otros describen cómo establecen límites, algunos practican artes marciales y defensa personal.
  • Otra forma de afrontar la violencia trans*-odiante es hacerla visible, por ejemplo, denunciándola a la policía, informando a un centro de denuncia de la sociedad civil o publicándola en las redes sociales.
  • Muches entrevistades dicen que, dependiendo de la situación y el contexto, consideran cuán visiblemente se hacen reconocibles como trans*, es decir, vistiendo determinadas ropas en espacios públicos. Esto también significa que les afectades sopesan entre, por un lado, la necesidad de hacerse visibles, y por otro, el riesgo de violencia.
  • Muches encuestades también evitan ciertos espacios. Por ejemplos el transporte público (sobre todo por la tarde y la noche), los alrededores de las estaciones de tren y las paradas de autobús, las calles oscuras, los locales nocturnos sin una clara conexión LGBTIQ* y determinados distritos. Cuales varía de una persona a otra, pero Neukölln, Wedding, Marzahn y Friedrichshain-Kreuzberg son mencionados con frecuencia.
  • Muches entrevistades hablan de resistencia frente a agresiones concretas. También se trata de no dejar el campo a les agresores. A la vez, muches de les afectades temen que la resistencia conduzca a una mayor escalada de la violencia.
  • Les entrevistades reportan muy pocas situaciones en las que intervinieron personas transeúntes. Esta no-intervención se describe como particularmente agobiante, mientras que las situaciones en las que intervinieron personas presentes se destacan como particularmente positivas.
Apoyo en casos de violencia trans*-odiante
  • El apoyo es una cuestión de recursos: por un lado, para les que prestan apoyo, y por otro, para les afectades por la violencia que tienen que buscar apoyo activamente. Estos recursos suelen ser escasos dada la tensión permanente bajo la que viven las personas trans*.
  • Para la mayoría de les entrevistades los primeros contactos suelen ser personas del entorno personal y una «comunidad» que varía de persona a persona. Muchos describen que han creado activamente un entorno de apoyo para elles mismes.
  • Los centros de asesoramiento también se mencionan a menudo en las entrevistas. La violencia no suele ser el motivo inicial de buscar apoyo, sino que el tema surge durante el proceso de consejería. En Berlín, hay pocos servicios de asesoramiento específicos para personas trans* y ninguno que esté especializado en asesoramiento en casos de violencia contra personas trans*.
  • Las interacciones con las personas de contacto para LGBTIQ* en la policía de Berlín – a diferencia de las interacciones con la policía en general – también se describen mayoritariamente como de apoyo.
  • También se mencionan experiencias empoderadoras en el sistema de salud y en la judicatura, en los casos en cuales médices, terapeutas, abogades y jueces fueron sensibilizados y profesionalizados para las cuestiones trans*.
  • Les entrevistades describen la infraestructura y los servicios para las personas trans* en Berlín como relativamente buenos en comparación con el resto de Alemania, pero ven la necesidad de expansión y mayor desarrollo.
Difusión y campo oscuro de la violencia trans*-odiante en Berlín: resultados de una encuesta estandarizada entre les afectades.
En Berlín, la ciudad arco-iris, el trans-odio y la violencia son, casi sin excepción, experiencias cotidianas para las personas trans. Por lo tanto, la violencia trans*-odiante preocupa mucho a las personas y a las comunidades, y tiene un impacto muy inmediato y directo en forma de restricción de la libertad de movimiento y una sensación de seguridad limitada.
  • El trans*-odio es una experiencia cotidiana: casi todes les encuestados han sufrido violencia y discriminación en diferentes ámbitos.
  • Casi siempre, la violencia trans*-odiante va acompañada de una desvalorización basada en otras características, especialmente la violencia de género.
  • La violencia trans*-odiante es un tema que preocupa mucho a les que (potencialmente) pueden ser afectados por ella.
  • En su mayoría, las personas trans* no se sienten seguras en Berlín, o sólo se sienten seguras de forma limitada.
  • En consecuencia, la mayoría de les encuestades no se mueve libremente y sin preocupaciones en Berlín, sino que toma regularmente medidas de precaución.
Sólo en el último año, la mitad de las personas trans* entrevistadas se han visto afectadas por la violencia, y dos tercios declararon haber tenido experiencias parecidas en los últimos cinco años. Ser reconocible externamente como trans* va acompañado de una vulnerabilidad mucho mayor. Las personas trans* no sólo experimentan violencia en el espacio público, sino también en instituciones públicas, como las oficinas y autoridades del Estado.
  • De las personas trans* encuestadas, dos tercios (66 %) han sufrido violencia en los últimos cinco años, y casi la mitad (48,2 %) en el último año.
  • Las personas que son reconocibles externamente como trans* sufren violencia mucho más frecuentemente.
  • La violencia verbal y simbólica es la más mencionada.
  • Los lugares públicos, como la vía pública o el transporte público, donde ocurren habitualmente encuentros fugaces entre desconocidos, son especialmente inseguros para las personas trans*.
  • Más de la mitad de les entrevistades ha señalado los centros de salud, los establecimientos recreativos, así como las oficinas y las autoridades del Estado como lugares de discriminación y violencia.
  • El 61,7 % de les encuestades afirmó que había sido víctima de agresiones en las redes sociales con mayor o menor frecuencia: un 10,6 % muy a menudo, un 6,4 % a menudo.
En la gran mayoría de los casos, el trasfondo trans*-odiante de las agresiones se expresa muy abiertamente, por ejemplo, mediante palabrotas o insultos. Sin embargo, les testigos y les transeúntes rara vez brindan ayuda o apoyo a las víctimas.
  • Las agresiones trans*-odiantes son cometidas predominantemente por individuos masculinos previamente desconocidos para las víctimas.
  • Las víctimas infieren con mayor frecuencia la motivación trans-odiante de les agresores porque elles mismes eran claramente reconocibles como trans (75,3 %), o porque les agresores profirieron insultos trans*-odiantes (74,2 %).
  • La mitad de les entrevistades declaró que, además del trans*-odio, otras enemistades contra grupos específicos también habían jugado un papel en el incidente vivido; las más comunes siendo el sexismo o el homo-lesbo-odio.
  • Aunque en casi dos tercios (61,3 %) de los casos de violencia denunciados estuvieron presentes personas no implicadas, las víctimas recibieron ayuda o solidaridad de les transeúntes en sólo en pocos casos (7 %).
Los círculos de amiges, parejas y comunidades realizan gran parte del trabajo de atención necesario para afrontar las experiencias de violencia. Sin embargo, un número no despreciable de las personas trans* entrevistadas también ha recurrido a la policía de Berlín para presentar una denuncia. Además de las personas de contacto LGBTIQ* de la policía, los centros de asesoramiento de la sociedad civil son ampliamente conocidos y utilizados por las víctimas.
  • La mayoría de las personas afectadas habla sobre sus experiencias de violencia trans*-odiante en su entorno social inmediato: con amiges (76,3 %) o con su pareja (41,9 %).
  • El 13% de les encuestades afectades por incidentes trans*-odiantes presentaron una denuncia policial.
  • Las experiencias con las denuncias a la policía son mixtas. La mitad de les encuestades declaró que la policía entendió el trasfondo trans*-odiante del delito, el 41,7 % afirmó que, mirando hacia atrás, considero útil presentar una denuncia.
  • Casi la mitad de les encuestades (47,5 %) declaró conocer a las personas de contacto LGBTIQ* de la policía de Berlín.
  • Muches de les afectades conocen los servicios de asesoramiento comunitarios, especialmente los proyectos QueerLeben (76,4 %), Sunday Club (65,2 %), TrIQ (60,3 %) y LesMigraS (55,3 %). Aproximadamente una cuarta parte de les afectades (23,7 %) ya ha denunciado un incidente a un centro de asesoramiento.
Trans*-odio en Alemania: Evaluación especial de la encuesta LGBTI de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales.
La Encuesta LGBTI de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea es una fuente central para evaluar la violencia LGBTIQ-odiante en los estados miembros de la Unión Europea. En Alemania, casi 3.000 personas trans participaron en la última encuesta. Personas trans* en Alemania son más propensas a declarar que se mueven en público abiertamente, pero no se ven en absoluto menos afectadas por la violencia que la media de la UE. También se ven afectades por violencia con mucha más frecuencia que las personas LGBTIQ* en promedio.
  • Las personas trans* encuestadas en Alemania denuncian discriminación, acoso y violencia hacia ellas en una medida similar a la de otres encuestades en la UE.
  • Con un 51,2 %, la tasa de personas trans* que son «muy abiertas» o «bastante abiertas» como personas trans* es significativamente mayor que la media de la UE (40 %).
  • El 66,4 % de las personas trans* entrevistadas en Alemania declararon haber sufrido discriminación en el último año. El 69,2 % de ellas declaró haber sido acosado en los últimos cinco años. El 35,2 % había sufrido violencia física o sexual en los últimos cinco años. En comparación con otros miembros de la comunidad LGBTIQ, las personas trans se ven afectadas por discriminación y odio en un grado mucho más alto que la media.
  • En la prevalencia de 5 años de agresiones físicas y sexuales contra las personas trans, sólo hay ligeras diferencias en la comparación de diferentes grupos: el 34,6 % de las mujeres trans, el 32,6 % de los hombres trans* y el 33,3 % de las personas no binarias se ven afectadas. Sólo las personas que se identifican como genderqueer, genderfluid, agender o poligender fueron aún más afectadas, con un 40,5 %.
  • El 86,9 % de les perpretadores identificados de la violencia trans*-odiante son hombres. Ejercen violencia en proporciones más o menos iguales, tanto solos como en grupo. En la mayoría de los casos (55,6 %), el autor o les autores y la víctima no se conocen.
  • Los escenarios de las agresiones físicas o sexuales a personas trans* son predominantemente públicos, por ejemplo, en calles, plazas, parques u otros lugares públicos (48,0 %) o en el transporte público (18,7 %).
Muchas personas trans* entrevistadas en Alemania han notado un aumento de la violencia trans-odiante en los últimos años. Sólo una pequeña parte denuncia los actos a la policía; sin embargo, a medida que aumenta la gravedad, mayor es el índice de denuncias. Durante el período de la encuesta de 2019, la gran mayoría de las personas trans entrevistadas en Alemania no ven un combate eficaz al LGBTIQ*-odio por parte de las instituciones públicas.
  • Sólo una pequeña proporción de les afectades denuncia los incidentes trans*-hostiles a la policía o a otras instituciones: en el caso de las agresiones sexuales o físicas el 19,5 %, en el caso de las amenazas el 10,4 %, y en el caso de la discriminación el 9,6 %.
  • El 42,7 % de las personas trans* encuestadas perciben un aumento de violencia trans*-odiante en los últimos cinco años; sólo una pequeña proporción (15,9 %) ve una disminución de estos incidentes en Alemania.
  • Tres cuartas partes de las personas trans* encuestadas (75,2 %) no creen que el gobierno de Alemania combata eficazmente los prejuicios y la intolerancia hacia las personas LGBTIQ*.
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